En 1916, Thomas Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos, que en esos momentos era una potencia neutral, intentó que las naciones combativas entablaran negociaciones que condujeran a la paz. Como resultado de sus esfuerzos, el gobierno alemán comunicó a Estados Unidos en el mes de diciembre que los Imperios Centrales estaban dispuestos a iniciar las negociaciones de paz. Cuando Estados Unidos informó de esta noticia a los aliados, Gran Bretaña rechazó la oferta: Alemania no había establecido cláusulas concretas para la paz y en esos momentos Rumania acababa de ser conquistada por los Imperios Centrales, por lo que no era de esperar que éstos aceptaran unos términos razonables. Finalmente, Wilson consiguió que cada uno de los bandos comunicara sus peticiones concretas, pero éstas resultaron ser irreconciliables y las negociaciones no continuaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario