domingo, 30 de noviembre de 2008

Revolución francesa. Masacre de septiembre de 1792


Hace referencia a los juicios y a las ejecuciones en masa que tuvieron lugar del 2 al 7 de septiembre de 1792, cuyos motivos todavía no se comprenden.

Desde el 20 de abril de 1792 Francia estaba en guerra con Austria. Los parisinos tenían miedo y algunos revolucionarios intentaron desplazar las instituciones de la República y evacuar la capital, algo a lo que Georges-Jacques Danton, político francés, se opuso. Fue entonces cuando se extendió el rumor de que los contrarrevolucionarios (que estaban encarcelados) estaban conspirando y eran cómplices de amenazas que hacía el conde Brunswick a la población. Ante esto los Sans-culottes exigieron una justicia rápida para acabar con la supuesta conspiración.

La masacre se inició con el degüello de 23 sacerdotes. Otros 150, en la capilla del Convento de las Carmelitas, tras rendirse fueron asesinados a golpes de picos y hachas. En este mismo convento “juzgaron” y “ejecutaron” a 300 personas más.
Stanislas-Marie Maillart ejecutor de las órdenes del Comité de vigilancia, condenó a todos aquellos que se presentaron ante él "a la fuerza". Cuando se abrieron las puertas del convento y salieron, los condenados cayeron todos bajo las picas o las bayonetas. Esta masacre duró toda la noche.
Las matanzas se llevaron a cabo, durante cinco días, en las demás cárceles y no se detuvo ahí. Marat pretendía que estos "tribunales populares" se extendieran por toda Francia, por lo que publicó una circular, fechada el 3 de septiembre, en la que justificaba los castigos, y levantaba las iras que provocaron más "juicios", llevándose a cabo en Orleans, Meaux o Reims.
Estas matanzas se cobraron, no solo contrarrevolucionarios, sino también artesanos, comerciantes, y el 4 de septiembre en la cárcel-hospital-psiquiátrico de Salpêtriére los asesinos violaron y mataron a las prostitutas, a las mujeres enfermas e incluso a los niños del orfelinato. El número de victimas llegó hasta 1400.
Todo esto se produjo porque Francia era un caos y los diferentes partidos luchaban por obtener el gobierno de la República. La Comuna de París (gobierno popular) y la Asamblea legislativa estaban enzarzadas en una lucha por el poder y para la Comuna el Comité de vigilancia tenía el poder, sobre el que Danton y Marat ejercían una gran influencia.
Tras la toma de la Bastilla, Marat creía que lo mejor para romper con hechos anteriores era que rodaran cabezas, y así ocurrió con La Masacre de Septiembre; un acto atroz y sanguinario que fue uno de los primero patinazos de la Revolución Francesa.

Barroco. La plaza mayor de Madrid

Con la llegada del Barroco a España aparecieron arquitectos que hicieron de nuestras ciudades lugares donde podemos encontrar grandes y majestuosos edificios muy importantes entonces y muy importantes ahora, como la Plaza Mayor de Madrid.

Su origen se remonta al siglo XV, conociéndose entonces como Plaza Arrabal, pero con el traslado de la corte de Felipe II a Madrid se decidió su remodelación iniciada por Juan Herrera y finalizada por Juan Gómez de Mora en 1619.

Sufrió tres incendios en su historia siendo sus reconstructores Juan Gómez de Mora, Tomás Román y Juan de Villanueva. Es una plaza porticada de planta rectangular completamente cerrada con edificios de 3 plantas, con 237 balcones que dan a la plaza.
Tiene nueve puertas de acceso, de las cuales la más importante es la del Arco de Cuchilleros, y dos edificios importantes: La Casa de la Panadería y la Casa de la Carnicería.

En la parte superior centrada de La Casa de la Panadería encontramos un escudo de España con las armas de tiempos de Carlos II, compuesto por las armas de Castilla y León, en el 1er cuadrante; de Aragón y Sicilia, en el segundo; de Austria y la Borgoña moderna, en el tercero; las de Borgoña Antigua y Bravante, en el 4º; las de Flandes y las de Tirol en el escusón de abajo y el símbolo de Granada en el centro del escudo.

En el centro de la plaza se sitúa la famosa estatua ecuestre de Felipe II, regalo del entonces Gran Duque de Florencia. También encontramos dos placas conmemorativas de cuando el reinado de Felipe III y el reinado de Carlos II.
Desde el principio se usó como mercado de la villa y escenario de actos públicos, siendo el lugar con mayor numero de fantasmas por metro cuadrado. Teniendo lugar en ella espectáculos festivos y populares, como las corridas de toros, fue testigo de todo tipo de delitos, desde la hechicería a los asesinatos; sin olvidar los autos de fe, espíritus y demonios pertenecientes a leyendas, ya que hasta fines del siglo XVIII fue punto de llegada del cruel viaje sin retorno hacia la horca, el
garrote vil o la hoguera.



Auto de fe, pintado por Francisco Ricci en 1683. Una escena en la Plaza Mayor durante la Inquisición española.