domingo, 5 de octubre de 2008

El Greco, gran pintor del Renacimiento español

Actualmente se acepta la fecha de 1492 como los comienzos de la influencia del Renacimiento en España, movimiento surgido en Italia en el siglo XIV.
En esta etapa reinan Reyes Católicos y Carlos I, más predispuesto al nuevo arte.

La pintura se lleva a cabo normalmente al óleo en el Rencimiento español, sin destacar. En la última fase del Renacimiento surgió un nuevo estilo que era manierismo, caracterizado por la expresividad y la artificiosidad.
En este estilo apareció el considerado primer gran genio de la pintura española : EL GRECO.

Su nombre verdadero era Doménikos Theotokópoulos. Él nació en 1540-1541 en Candía (actual Heraklion). Sus primeras obras no han llegado hasta nosotros, aunque cree que tenía un estilo bizantino tardío. Él perteneció a la última fase del Renacimiento : el manierismo, y fue líder indiscutible del manierismo español. Los rasgos manieristas del Greco son su estilo que alarga y estiliza las figuras rompiendo con la tradición clásica del Renacimiento.Él representa el manierismo más exagerado y más brillante, el anticipo de una modernidad casi expresionista, destacando la brillantez de color y dimensión surreal de sus personajes
Residió en Venecia, donde recibió influencia de Tiziano y Tintoretto. Más tarde se trasladó a Roma donde recibió la influencia de Michelangelo Buonarroti, autor de "La Piedad".
En 1570 se traslada a Toledo por invitación del canónigo Diego de Castilla, quien le encargó un retablo para la iglesia de Santo Domingo el Antiguo.
En ese momento reinaba Felipe II, y el Greco deseaba con fuerza realizar los frescos para el monasterio del El escorial; por lo que le envió varias muestras pinturas. Felipe II accedió y el Greco pintó El martirio de san Mauricio, obra que no le gusto nada a Felipe, por lo que jamás volvió a contar con él. El greco quedo decepcionado y vio su idea de convertirse en pintor de la corte un poco borrosa, sin embargo el estaba muy solicitado por aristocratas y eclesiasticos toledanos. El era un gran retratista, y así lo demostro con un su obra “el caballero de la mano en pecho”(1584)

y en los retratos que pintó de miembros de la nobleza o de la elite intelectual, como Luis de Góngora. Trabajó también para la catedral de Toledo: El expolio (1579). En 1586 pintó una de sus obras maestras, El entierro del conde de Orgaz, donde se destaca el alargamiento de figuras y el horror vacui (pavor a los espacios vacíos), rasgos típicos de El Greco.




El Greco gozó de una excelente posición en Toledo, por el gran nuemro de pedidos que realizó. En esos pedidos se incluia la tematica clásica y del Viejo Testamento, como el de la obra inacabada que muestra la escena apocalíptica de El quinto sello del Apocalipsis (1608), asegurando el innovador era el enfoque que daba a los temas tradicionales.Aunque unas decadas antes, en 1541, El Greco fue interrogado por el tribunal de la Inquisición como sospechoso de hereje ya que, según los inquisidores, las alas de los ángeles que pintaba no se parecían a las que se describían en la Biblia. Un hecho que llamaba la atención era que algunos de los modelos que inspiraban a este pintor los escogía de algunos manicomios. Finalmente, muere en Toledo el 7 de abril de 1614.

No hay comentarios: