
El jefe de la Wehrmacht (Fuerzas Armadas alemanas) y ministro de la Guerra, Werner von Blomberg, había comunicado a Hitler que el plan de Röhm para que las SA controlaran a aquélla, y así asumir los cargos de aquél, era inaceptable. Hitler, que necesitaba el apoyo de las Fuerzas Armadas para subir al poder y rearmar el país , decidió actuar. Arrestó personalmente a Röhm en Munich y ordenó que fuera ejecutado por la Gestapo. Mientras , en Berlín, Goering y Himmler detuvieron y asesinaron a otros destacados miembros de la oposición. Esto se realizó en toda Alemania y al final de la noche transcurrida entre el 30 de junio y el 1 de julio de 1934, el número de víctimas oscilaba las 200, entre las cuales se incluyeron a monárquicos partidarios de la restauración de la familia Hohenzollern.
La Noche de los Cuchillos Largos, fue el último obstáculo que Hitler debió librar antes de obtener el poder absoluto, tras la muerte de Hindenburg (presidente de la república), y el control del estado alemán entre 1934 y 1945

